martes, 21 de octubre de 2014

La Peste Blanca

Una noche de verano en la famosa ciudad de Michigan se hallaba una joven
mujer, amante de los animales, llamada Virginia pero a la que todo el mundo conocía
como la dulce (Sisi ). Está casada con el famoso escritor Edgar Allan Poe. La joven
Sisi se levantaba todas las mañanas con ansias de cuidar y mimar a sus tres mascotas
preferidas, su gato pluto, su canario y su pez Fineas.
A pesar de su terrible enfermedad le peste blanca, tambien conocida como la tuberculosis, ella nunca dejó de hacer lo que más le gustaba, tocar el piano. Un buen
día la pobre muchacha cayó enferma . Casi aol borde de la muerte, su marido
angustiado llamó urgentemente a un médico pero este no pudo hacer nada.
Edgar Allan Poe muerto de dolor tras la muerte de su queridísima Sisi, decidió
vender el famoso piano con el cual tocaba su esposa, para que la joven Sisi tuviera
un funeral digno. Tras la muerte de su esposa desesperado y sin saber qué hacer
decide volver a beber para ahogar sus penas. Días después, tras no haber podido
vender el piano, Edgar Allan Poe decide hacerle el funeral igualmente a su
queridísima Sisi. Entre la multitud de los familiares y amigos se encuentran el editor
y el señor Graham, viejos amigos del señor Poe.
Al parecer el señor Poe no se llevaba tan bien con el editor y el señor Graham
por lo que el señor Poe cuando los ve, ya enfadado consigo mismo y por su dolor por la pérdida de su querida Sisi, decide echarlos de su vivienda a lo que estos responden que no, que eran muy amigos de Virginia y que por nada del mundo faltarían al funeral . El señor Poe después de un buen rato insistiendo y ya bajo los efectos del
síndrome de la abstinencia decide matarlos. Un buen rato después decide meterlos
en el cuarto de baño en la bañera sin que nadie se dé cuenta. Unos minutos después
en el velatorio de su esposa ya con sus familiares en el salón junto con el cuerpo de Sisi, Edgar Allan Poe empieza a oír voces y toques en el grifo de la bañera, y Poe no aguantando más su locura y creyendo que el resto de los familiares escuchaban los
mismos ruídos se levanta todo sudado y parpadeando diciendo: “Fuí yo”.



FIN